Análisis temporal del granizo gigante en España
Héctor Sacristán García
Todo empezó como un pequeño experimento sobre encontrar tornados y granizadas históricas de Teruel, pero rápidamente me di cuenta de la dificultad de encontrar reportes adecuados de tornados en la prensa histórica, pero también de la increíble utilidad de los reportes de granizo. El granizo es un fenómeno que estaba muy presente en la vida de la gente en el pasado. La mayoría de las personas vivían del campo. Y en el campo una fuerte tormenta de granizo es suficiente para arruinar la economía de varios pueblos enteros. Por ello, las tormentas de granizo de impacto están reportadas por decenas para cada año en la prensa histórica accesible.
Además también era una práctica bastante común en el pasado tomar el peso de las piedras de granizo caídas. Hay muchísimas tormentas de granizo en España para las cuales ha quedado recogido el peso del granizo, aunque no siempre. Aún así, se trata de un registro muy importante con más de dos siglos de historia. Y es un registro que mide la intensidad de los fenómenos convectivos, un indicador muy singular y complejo, imposible de conocer solamente a partir de mediciones de las condiciones meteorológicas en superficie. No solo eso, también me he encontrado en periódicos españoles reportes del peso del granizo de otros países, mostrando que era una práctica generalizada. Por ejemplo un reporte de granizo de kilo y medio, y 20 centímetros de diámetro en Italia en 1831 que asoló más de 30 pueblos. En otros países también se podrían recoger datos parecidos. Esta práctica se ha ido perdiendo, aunque ahora es fácil conocer el diámetro del granizo por imágenes en redes sociales. Si bien es cierto que a lo mejor los reportes no son siempre correctos tampoco me han dado razones para dudar. Sobre todo aquellos reportes más detallados con datos en cuanto a daños, tamaño, peso y otras características parecen objetivos y fiables.
A parte del peso, también es normal que aparezca información sobre el tamaño del granizo en la forma de símiles a objetos como huevos o frutas. Y también información sobre los daños. Ahora mismo tengo datos de unas 531 tormentas de granizo "grandes", que es como me estoy refiriendo a tormentas con granizo de más de 30 gramos, del tamaño de huevos de gallina o mayor, o con rotura de tejas por granizo. Pero esta recopilación aún está muy incompleta.
De estas granizadas grandes, 144 tormentas produjeron granizo "gigante", la forma en la que me refiero a granizo de más de 300 gramos de peso o 10 onzas, o del tamaño de granadas o naranjas, o con reses muertas. Creo que probablemente ya he encontrado casi todos los reportes de granizo gigante, al menos los que hay en periódicos digitalizados y accesibles.
Por último, 26 dejaron granizo extremo, tormentas que descargaron piedras de más de 700 gramos, un peso que podrían competir con los records oficialmente reconocidos de granizo en Estados Unidos e India.
Las tormentas reflejan variaciones temporales en la ocurrencia del granizo, habiendo a veces varios años consecutivos en donde no hay ninguna granizada gigante. Mientras que también hay dos años seguidos con 6 granizadas gigantes cada uno, y en conjunto 5 granizadas extremas, los increíblemente anómalos años 1948 y 1949.
Granizadas por año
Como resultados preliminares de mi investigación he compuesto el siguiente gráfico que muestra el número de granizadas gigantes por año en España de 1800 a 2010.
Al ver el gráfico hay que tener en cuenta una cosa. Para años muy antiguos y años muy recientes no he tenido acceso a demasiados periódicos y el bajo número de granizadas para las primeras y últimas décadas del gráfico podría verse influenciado por esto. Para otros años hay muchos periódicos simultáneamente activos a lo largo de periodos extensos de tiempo.
Lo más impresionante lo comprende una anomalía a mediados del siglo 20. Dos quintas partes de las granizadas extremas que he recogido se produjeron entre el año 1944 y el 1952. Y hasta el 1962 persiste un régimen de tormentas inusualmente frecuentes. Sin embargo a partir de 1952 las granizadas extremas dejan de estar presentes.
Hay que destacar grandes variaciones climáticas que se produjeron en estos años. 1948 y 1949 se cuentan entre los años más secos que ha vivido España. También entre los más secos están el 1944 y 1945, años que presentaron cada uno una granizada extrema en el sureste español, de hecho ambas granizadas son más que extremas, y la del 1944 es un serio candidato para la más grande que ha quedado registrada en España, descargando en Albudeite (Murcia) granizo de hasta 2 kilogramos de peso y que cubrió el suelo con un espesor de 30 cm, según los reportes contemporáneos, que por desgracia no entran en mucho detalle. En cambio, el periodo 1955-1965 es el más húmedo en cuanto a lluvia que ha habido en España desde 1900 o antes.
Creo que es posible que una gradual irrupción de tiempo inestable comenzó en 1948, en el contexto de un tiempo sumamente seco a mediados y finales de los años 40, que es de hecho posiblemente la sequía más profunda del siglo 20. A lo largo de los años 50 el tiempo fue volviéndose más húmedo, la inestabilidad cogiendo inercia y entrando en un patrón de profundas borrascas que traerían abundante agua a España en los años 60. De principios de los 60 también se puede destacar que hubo varios años consecutivos de fuertes tornados invernales en Andalucía. El resto de los años 60 y los 70 fueron también húmedos aunque gradualmente volviéndose más secos, y con un parón importante de las tormentas que entraron en un periodo de muy poca presencia entre 1962 y 1982, roto solo por un breve pico en 1974-1975. Los siguientes son extractos de el apéndice climatológico del ministerio de agricultura:
1954:"Este año es el último de una larga sequía que asoló nuestro país desde el año 1944 y que tuvo enormes consecuencias en nuestra economía."
1955:"Limita el final del periodo de sequía y el inicio de una nueva etapa, la década 1955-1965, marcada por los grandes temporales de lluvias y considerada como la más lluviosa desde finales del siglo XIX. Meteorológicamente se habla de antes y después de 1955."
En Estados Unidos hay un registro fiable de tornados superiores a categoría 3 que se puede consultar en Wikipedia, se ve claramente un periodo de actividad tornádica inusualmente alta en los 50, los 60, y principios de los 70 con varios años que alcanzaron o superaron 70 tornados de categoría tres o superior, sucediendo esto por última vez en 1970 y nunca más desde entonces. En el Océano Atlántico hubo un pico de actividad de huracanes entre los años 1950 y 1969, consultando la energía ciclónica acumulada anual en Wikipedia. Con lo cual es un periodo de tiempo inestable que como mínimo se extiende al Atlántico y sus alrededores. Aunque es en España donde se observa su comienzo de forma más rápida y dramática, con la serie de granizadas descomunales de los años 1948, 1949, y 1952.
Así que se aprecia una situación anómala que se desenvuelve de forma compleja a partir de 1948. Primero, un patrón de tiempo seco pero con una cantidad elevadísima de granizadas gigantes y extremas en 1948-1954. Segundo, uno de tiempo muy húmedo e inestable con tornados invernales y con un número alto de granizadas gigantes en 1955-1963. Y tercero, años húmedos pero con pocas gramzadas fuertes hasta 1980, con un retorno gradual al tiempo más estable.
La primera mitad del siglo 20 tiene una frecuencia relativamente alta de granizadas extremas, y de hecho durante este periodo el tiempo fue generalmente seco. Solo están las tormentas ausentes en los años 30 que fue la única década más húmeda de la media. Aunque también es cierto que esta década cuenta con la Guerra Civil. Pero se muestra un patrón donde las granizadas extremas son más habituales en años secos en relación al número total de granizadas gigantes, y lo contrario para los años húmedos. No todos los años secos tienen granizadas extremas, pero si que es posiblemente un factor que favorece la ocurrencia de estas, pienso que en condiciones estables se puede acumular más energía en forma de aire caliente en los mares, y cuando se la rara situación de tormentas estas tienen a su disposición más energía que la que tendrían en años más inestables con situaciones tormentosas o de lluvias habituales.
Finales del siglo 20, y hasta donde yo sé, el siglo 21, no tiene granizadas extremas a pesar de tener años secos. Esto podría ser porque se ha ido perdiendo la costumbre de pesar el granizo, combinado con menos periódicos accesibles, o también podría ser porque el calentamiento global ha venido suprimiendo la convección (se calienta la atmósfera al retener el CO2 a la radiación infrarroja y solo de forma secundaria el aire calienta el mar, y es del mar de donde viene a energía para las tormentas combinado con una alta troposfera fría en relación al aire húmedo superficial).
Para el siglo 19 no conozco datos en relación a la lluvia, y probablemente tampoco existan, pero con lo que hemos visto del siglo 20 se pueden sacar algunas conclusiones. Destaca por encima de todo un periodo de 1884 a 1902 en el cual las granizadas gigantes fueron muy frecuentes, pero en cambio las extremas muy infrecuentes. También fueron habituales los tornados en Andalucía, la ciudad de Sevilla teniendo una racha espectacular de tres tornados invernales en 1892, 1895 y 1897, como queda recogido en una recopilación de la AEMET de tornados históricos de Sevilla. En la ciudad de Madrid fueron notablemente frecuentes las granizadas de tamaño importante que dejaron granizo como nueces o que rompieron cristales, sucediéndose granizadas de estas dimensiones en 1889, 1890, 1892, 1896 y 1899, esta última la granizada más grande que ha alcanzado la ciudad de Madrid, con piedras de 250 gramos. Y estas granizadas las he encontrado buscando reportes de granizadas gigantes, es decir, de refilón, buscando otras cosas, bien puede haber más si las busco a ellas. Por no hablar del devastador tornado de Madrid de 1886, que si mal no recuerdo también llevó granizo sustancial, aunque no lo tengo apuntado. Por lo tanto, a finales del siglo 19 se desarrolló un periodo de tiempo extremadamente inestable y probablemente húmedo en España. Buenos datos de tornados para Estados Unidos no existen, pero en el océano Atlántico hubo un gran periodo de huracanes entre el 1886 y el 1899. Finales del siglo 19 fue seguramente similar a los años 60 del siglo 20.
A parte de eso, el siglo 19 tiene algunos episodios de granizo extremo, destacando dos. Un pequeño pico de granizadas extremas en 1859-1862, que incluyó la muy importante granizada de Albacete de 1859. Y otro breve pico entorno a 1830. Dos granizadas de 1828 y 1829 en España son candidatas junto con la de Albudeite de 1944 a las más fuertes registradas en nuestro país. También fue en 1831 la granizada importantísima de Italia que recogieron los periódicos españoles. Es posible que en un contexto de tiempo seco y de tormentas infrecuentes se produjese un pico de actividad convectiva que dio lugar a algunas tormentas de record en el área del Mediterráneo.
Tormentas por mes
También es interesante mirar las variaciones anuales de las granizadas gigantes. He mirado varios rangos diferentes. Granizadas grandes pero sin llegar a gigantes. Granizadas gigantes pero no extremas. Y granizadas extremas. Los tres rangos aparecen en el gráfico de debajo como porcentaje de granizos de ese rango que se produce cada mes.
Los rangos ocupan un periodo del año bastante similar pero según aumenta el tamaño del granizo se retrasa la concentración de las tormentas. Las grandes y gigantes se producen en los meses de mayo, junio, julio, agosto y septiembre, estando prácticamente ausentes en otros meses. Las granizadas extremas son parecidas excepto que no aparecen hasta junio. Las grandes y gigantes se elevan gradualmente hasta alcanzar su punto más álgido en agosto y después caen en frecuencia precipitadamente durante septiembre. Pero mientras que en las grandes julio tiene casi el mismo porcentaje que agosto, en las gigantes agosto es un pico marcado muy por encima de los demás meses.
En las granizadas extremas agosto y septiembre comparten el pico de máxima actividad. Sorprendentemente el 70 % de las granizadas extremas, 17 eventos, se han dado en un periodo comprendido entre el 16 de agosto y el 16 de septiembre. La primera mitad de agosto no tiene ni un solo evento y julio solo 2. Tengo que añadir que hay un evento dudoso que pudo haberse producido al principio de julio o al final de junio, no lo he incluido por no saber la fecha. Muy curiosamente se observan dos periodos de actividad separados. El primero a mediados de junio. El segundo del 16 de agosto al 16 de septiembre donde se concentran el 70 % de los eventos extremos, el periodo absoluto de máximo potencial convectivo. Hay una concentración significativamente alta entre el 16 de agosto y el 18 de agosto.
Es una climatología sumamente compleja y no parece ser porque un año en concreto tenga un episodio en cierto mes que altere la distribución. De hecho al pico absoluto del 16-18 de agosto contribuyen 5 años diferentes, uno por cada evento. La razón es probablemente por que las tormentas de granizo extremo solo se producen bajo las más raras circunstancias, la combinación explosiva perfecta, una combinación que solo se puede dar en breves ventanas temporales del año. Cual es la razón por la que hay dos picos? Puede que el pico de junio se deba al solsticio de verano mientras que el pico a mediados de agosto al máximo de temperatura del agua en el Mediterráneo. Pero a ser sincero no estoy seguro y dudo mucho que el pico de temperatura del Mediterráneo caiga todos los años en los mismos 3 días de agosto.
De entre las extremas hay unas cuatro granizadas en que según reportes de la prensa el granizo se han acercado o superado los 2 kilogramos de peso. Si se le da crédito a los reportes serían las mayores ocurridas en nuestro país en los últimos 200 años, y de entre las mayores del mundo. Estas son la granizada de 1828 en Tarragona y alrededores, la de 1829 en Cazorla (Jaén), la de 1842 en Carcajente y otros pueblos (Valencia), y la de 1944 en Albudeite y Campos del Río (Murcia). De estas granizadas de record dos son a mediados de junio, una a finales de agosto y otra a mediados de septiembre.
Conclusión
Las tormentas de granizo en España han quedado recogidas en la prensa histórica de los últimos 200 años aproximadamente. Son un indicador muy útil de las condiciones atmosféricas. En el siglo 20 las granizadas extremas parecen concentrarse en años de fuerte sequía. Un gran pico de granizo gigante y extremo a mediados del siglo marca una importante anomalía meteorológica, un periodo en el que las lluvias fueron incrementándose gradualmente desde la sequía de 1944-1954 hasta el pico húmedo de 1955-1965. Un tiempo de contrastes climáticos desde la más profunda sequía del siglo al mayor episodio de lluvias de este, y entre medias una ráfaga de tormentas sin igual. Hay muchas otras variaciones en la frecuencia de tormentas, como por ejemplo un episodio muy extendido de granizadas gigantes, aunque no extremas, a finales del siglo 19, que reflejan cambios en la dinámica atmosférica.
La temporada de granizadas más fuertes es de mayo a septiembre, generalmente alcanzando el punto más álgido en agosto, cuando el Mar Mediterráneo se eleva a su máxima temperatura. Entre las granizadas extremas hay dos picos muy curiosos en junio y agosto-septiembre con un periodo de inactividad entre medias.
Algunas referencias (imposible listar las referencias de cientos de tormentas)
El tornado de 1978 y otros tornados históricos en la ciudad de Sevilla. (2019). Agencia Estatal De Meteorología, Selección del blog de AEMET 2018, 64–79. http://hdl.handle.net/20.500.11765/11721
List of tornado events by year. (2024, febrero 13). En Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_tornado_events_by_year
Atlantic hurricane season. (2024, marzo 2). En Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/Atlantic_hurricane_season
Registros climáticos. Agencia Estatal de Meteorología - AEMET - Gobierno de España. Consultado 11 de marzo de 2024. https://www.aemet.es/es/idi/clima/registros_climaticos
Apéndice climatológico en la web del Ministerio de agricultura, https://www.mapa.gob.es/ministerio/pags/biblioteca/fondo/pdf/19_19.pdf
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